"Si los poetas son los legisladores no reconocidos del mundo, los escritores de ciencia ficción son sus bufones de corte. Somos Payasos Sabios que podemos saltar, dar cabriolas, hacer profecías y rascarnos en público. Podemos jugar con Grandes Ideas porque el extravagante colorido de nuestros orígenes de revista barata nos hace parecer inofensivos."
(Bruce Sterling, prefacio a "Quemando Cromo", de William Gibson.)
EL INSTANTE ENCONTRADO
Victor Towm
Había decidido entonces que el 29 de Febrero del año 2008, dejaría de lado sus investigaciones acerca de la probabilidad de viajes en el tiempo y la forma de realizar tales viajes, de manera que así además renunciaría totalmente a la ciencia y a sus misterios. Pero, ¿Por qué la elección de tal fecha?, puede haber sido un acto radical en busca de presión hacía su propio ser, o tal vez un mensaje enviado por su subconsciente... lo que hubiese motivado aquella decisión para tal vez dar por finalizada sus investigaciones en aquella fecha parecía algo trivial en el momento; puesto que aquello que realmente importaba era la investigación sobre los viajes en el tiempo. Sería preciso encontrar apoyo de prominentes científicos y empresarios que apoyaran sus investigaciones, ya que los recursos tan limitados con los que contaba éste científico latinoamericano se reducían de manera proporcional al paso de los días, y era preciso encontrarlos para garantizar el éxito de la investigación. Pero a su vez los conceptos metafísicos sobre los que se basaba su tesis científica habían hecho que el nombre de Miquel Fuentes fuera dilapidado y rechazado de los círculos científicos de todo el mundo, tan sólo movimientos de teólogos, filósofos memistas1 y pseudocientíficos tomaban en serio su trabajo.
Y fue así como pudo contactarse con Roger Wozniak, un aficionado a la ciencia, pero que sin embargo la naturaleza no había bendecido su intelecto (ó cualquiera sea el “ente” que permite a los humanos revelar los misterios de la naturaleza )con la suficiente agilidad para generar diversos algoritmos mentales, que si están presentes en las mentes creativas de grandes genios y pensadores. Pero que sin embargo, la sociedad si lo había bendecido al otorgarle una portentosa riqueza representada en acciones en la bolsa de Tokio y en distintas empresas fabricantes de Software para Satélites así como Naves submarínas y espaciales. Esto de alguna forma compensaba su espíritu científico al que podía dar rienda suelta apoyando diversas investigaciones y trabajos que realizaban decenas de científicos en todo el mundo, en especial Roger. W. Había decidido apoyar por demás, aquellas mentes que la comunidad científica había abandonado y dejado a la deriva; a pesar de que casi un 75,5 por ciento de aquellos trabajos que había apoyado terminaban en un auténtico fracaso, Roger. W. no dejaba de continuar con su cruzada pues, a la larga era lo que le otorgaba un significado a su vida y a aquella vocación científica que llevaba en su interior.
Pero no todo era fracaso, y ese pequeño y a la vez significativo 25,5 por ciento era suficiente, puesto que aquellas eran de esas investigaciones que lograban dar un total vuelco a las concepciones científicas y filosóficas de la humanidad, y esto era ya una victoria para nuestro amigo Roger Wozniak, no tanto por el beneficio económico que aquellas investigaciones pudieran otorgar; ya que todas las investigaciones realizadas dentro de la CILC (Centro para la investigación y el libre conocimiento), que era el nombre de la compañía de investigaciones de Roger W. , se patentaban a nombre de la humanidad , toda la investigación era declarada patrimonio científico – ideológico de la humanidad y salvaguardada por una reglamentación especial para impedir que cualquier tipo de emporio financiero explotara tales investigaciones para su propio beneficio. Todo esto, como cualquier otra cosa en una sociedad de consumo, tenía un precio: lo hacía por el placer de ser un precursor por la búsqueda en masa de las más grandes y alocadas verdades científicas.
Y una de esas investigaciones es... (¿o fue?, ¿o será?, tómelo como lo deseo mi querido(a) lector(a) ) la de Miquel Fuentes, quién desde el momento en que contó con el apoyo de Roger. W. Inició inmediatamente su ardua labor de desarrollo e investigación.
Pasaron casi cuatro años desde que Fuentes contara con el apoyo de Wozniak, eran ya las 12:30 horas del mes de febrero del año 2008, el plazo que años atrás Miquel Fuentes anticipó había empezado a llegar a su fin y aunque una manera radical y caprichosa de decidir el destino de su vida pareciera aquella imposición de un límite de tiempo. Miquel se lo tomara con la seriedad que merece cualquier decisión profesional que un científico toma a lo largo de su vida y estaba decidido a continuar con tan caprichosa imposición.
Los minutos pasaban cronometrados en el reloj digital, desplegado en la parte superior de la cóncava pantalla de plasma que llevaba acoplada a su córnea izquierda. Eran ya las 23:45 horas, sólo contaba con 15 minutos para realizar su tan anhelado viaje por la dimensión de cronos, viaje que de acuerdo con sus planteamientos teóricos no permitiría el traslado de materia sino de energía proveniente de la mente humana, la que sería incorporada en la misma materia pero en un instante de tiempo anterior. Además según Fuentes, hacia el futuro sería un riesgo viajar, puesto que nuestra energía mental podría no encontrar su cuerpo físico y perderse, lo que significaría un cuerpo, en el tiempo presente, totalmente no consciente del mundo, un total zombie.
Las 23:59 horas, Fuentes decide comprobar su teoría por sí mismo, debido a que el tiempo lo aqueja de acuerdo a su caprichosa fecha programada. Conecta entonces a su cabeza los electrodos que se encargaran de enviar las señales que estimularan en su cerebro los estados de la mente que los dispongan a despojar de su cuerpo su energía por tan sólo unos infinitos segundos, y aunque Miquel sabe dentro de su razón que podría dejar todo para la mañana siguiente e irse a descansar cómodamente en su cama, algo en su interior no lo deja y lo obliga a continuar con su empeño. Pero ¿Qué fue lo que sucedió aquél día, que lo obligó a Miquel Fuentes a imponerse un límite más en su vida?.
Aquél día, un 10 de marzo del año 2004, fue como cualquiera en la vida de un investigador consagrado a su ciencia, excepto por que... estando Miquel Fuentes sentado frente a su escritorio, pensando en la probabilidad de un viaje en el tiempo, recibió una especie de visión pasajera ¿de su futuro, o pasado?, bueno, Miquel tuvo la sensación de que ya antes había estado en esa misma situación, en ese mismo instante en el tiempo, en ése mismo espacio y pensando exactamente lo mismo: ... “¿Cómo viajar en el tiempo?”... y de una manera, que aún hoy a escasos segundos de cumplirse la fecha destinada, era tan incomprensible, simplemente...
El plazo se ha cumplido... el 29 de Febrero del año 2008 ha llegado ó acaso el 10 de marzo del año 2004...de repente ... Había decidido entonces que el 29 de Febrero del año 2008, dejaría de lado sus investigaciones acerca de la probabilidad de viajes en el tiempo y la forma de realizar tales viajes...
Última revisión
07 de Julio de 2008
J. A.C
" Y cuando te escribo - hazte pintor - no es por que crea que tu actual profesion no tenga atractivo. Pero 
